El “renacimiento industrial” debe ser un elemento clave a la hora de ahondar en la recuperación de la economía comunitaria. Así lo entiende la Comisión Europea, que el pasado 24 de enero lanzó un plan en el que contempla una serie de actuaciones para “modernizar la industria (…) mediante inversiones en innovación, nuevas tecnologías, cualificaciones y acceso a la financiación, que se verán aceleradas por la utilización de fondos europeos específicos”.
El objetivo no es otro que volver a la senda del crecimiento económico –en declive desde 2008- y potenciar la creación de empleo, hasta conseguir que el peso de la industria, como sujeto catalizador de esta coyuntura, alcance el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) en el horizonte de 2020 –desde el 16% actual-.
Para ello, la Comisión aboga por fijar unas condiciones más favorables para el tejido empresarial a través de “la simplificación de la normativa comunitaria y la facilitación del acceso a los mercados exteriores”, con la firme convicción de que estas medidas contribuirán a revertir esta tendencia negativa y respaldar la recuperación.
En su comunicado, la Comisión Europea conmina a “adoptar propuestas relativas a la energía, el transporte, el espacio y las redes de comunicación, así como a implementar y hacer cumplir la legislación sobre la realización del mercado interior”.
El pasado mes de diciembre, el ‘Estudio Prospectivo Anual sobre el Crecimiento para 2014’ hacía un balance de la situación económica y social de Europa, redefiniendo las prioridades políticas generales del entorno comunitario en su conjunto para el próximo ejercicio y que podrían resumirse, en líneas generales, en “construir crecimiento y competitividad; con el principal reto de sentar los cimientos de una recuperación duradera”.
Mission Growth: Europe at the Lead of the New Industrial Revolution
28/01/2014
Fuente: Comisión Europea